Manuel Quintana Martelo trabaja en un modo de introspección personal de aquello que le rodea en el interior de su estudio. Es, de algún modo, una forma de “autorretrato” en donde sus útiles y ropas de trabajo, la paleta de colores, los platos con pintura, los pinceles, los zapatos o sus pantalones y camisas, forman parte de su relato pictórico en forma de dibujos, acuarelas, pinturas etc.