Estoy en proceso de cerrar otra década, la 2012-22 que dedico, profundamente, a trabajar sobre los Containers urbanos, trabajo que cierro, al menos de momento, con mi exposición en el Museo MARCO de Vigo y la Sala Rekalde de Bilbao.

En mi resto de proceso de trabajo, mientras busco e indago sobre un nuevo proyecto (me gusta trabajar en discursos temáticos), me adentro un tanto en algo más íntimo, más personal, de algún modo, como pretendiendo canalizar aquellas inquietudes que aparecen en mi entorno y provocan un acento pictórico: dibujo, hago rápidas incursiones con la ligereza de la acuarela y, de vez en cuando, retomo un relato sobre la tela.

Es mi forma de caminar o es como me gusta recorrer el camino: no hay metas, no hay punto y final, hay un punto de mira.